Skip to content

Lograr independencia financiera entre la empresa y la familia es el reto más grande que tiene el fundador sobre el capital humano y financiero de la empresa y su familia. A menudo, el momento de transmisión de los derechos sucesorios a la siguiente generación genera enormes problemas para los propietarios y para los herederos. A continuación, te ofrecemos tres ideas prácticas para que las reflexiones y se haga más fácil ese traspaso:

1. Entender cuál es el obstáculo para llevar a cabo esa transición por parte del fundador.

Es importante saber por qué el fundador evita el inicio del traspaso de la empresa familiar. ¿Es el dinero o es el control de la empresa? Muchos propietarios no sienten que tienen una verdadera independencia financiera y a la hora de transferir la empresa no pueden hacer frente a sus gastos personales. Para otros, en cambio, entregar la empresa familiar supone un descenso del nivel de vida y de formar parte de una élite empresarial a la que llevan perteneciendo durante décadas y de la que no quieren apartarse. En estos casos la mejor solución es ajustar el coste del estilo de vida del propietario para alcanzar una verdadera independencia económica.

2. Descubrir cuál es el motivo de mantenerse en el negocio, es decir, si existen o no proyectos económicos aún por concretar.

Pueden ser muchas las razones por las que el propietario quiera continuar en el negocio. Por ejemplo, pueden existir proyectos incompletos o previstos que el fundador quiera promover desde su posición, como la construcción de un instituto, una fundación o una organización. También, existe un alto porcentaje que teme enfrentarse al impuesto de sucesión de la empresa, que en los Estados Unidos supone un coste del 35% del patrimonio. Según datos de 2004, solo el 16% de las empresas en USA superan el traspaso de la primera a la segunda generación.

3. Conocer los distintos modelos de transición y optar por el que le haga sentir más cómodo al fundador y sea el más beneficioso para la empresa familiar.

Para la mayoría de las empresas familiares venderle la empresa a la siguiente generación es la estrategia de sucesión más común. Sin embargo, puede suponer una enorme carga para los herederos y limitar la capacidad del negocio. Como fundador puede elegir otras opciones, como los acuerdos de compensación o regalar los intereses de propiedad a la siguiente generación.

El traspaso de la empresa familiar requiere tiempo, algunos expertos y estudios señalan que entre 5 y 10 años es el tiempo ideal para lograr que todas las partes estén listas para obtener una transferencia exitosa. También requiere un sacrificio por parte de toda la familia, especialmente por parte del fundador y el heredero. Por ello, es bueno concienciar a las familias de la importancia de gestionar bien el dinero para afrontar el momento del cambio generacional. Asimismo, una buena educación financiera ayudará a las familias en este tránsito. Como decía Tomasi di Lampedusa: “Si queremos que todo siga como está es necesario que todo cambie”. 

Fuentes: 

Boston Globe

Ready to take control of your financial future?

Request A Discovery Call